El Legado (54 page)

Se tarda un tiempo en ver a alguien de otro modo cuando durante años lo has visto de una forma determinada, o no lo has visto. Yo seguí viendo a Harry aun cuando Dinny me dijo que viera a Henry. Y todavía veo a Dinny como siempre lo vi, como siempre lo quise. Me digo que él necesita tiempo para verme de otro modo, para verme como soy ahora, y no la niña, el estorbo, la hermana pequeña de Beth o lo que sea que ve en mí. Tal vez ahora no es el momento, pero creo que llegará. Hubo una disputa legal acerca del terreno donde los Dinsdale tienen autorización para acampar. El promotor no quería tener gente metida en los jardines comunales de sus nuevos apartamentos. Al final esa parcela, junto con el resto del bosque y los pastos, fue vendida al granjero que es dueño de la tierra colindante, y él hace años que conoce a los Dinsdale. De modo que sigue estando aquí, esperándolos; esperándolo a él. Un bonito lugar para acampar en verano, verde y protegido, y ahora sin que nadie los moleste.

Cuento con que haga un verano caluroso. Un tiempo que calcine los huesos y justifique la lánguida vida que llevo. Un tiempo que haga que le salgan pecas a Honey, que me deje hacer polos de limón con las hijas de Susan y Paul, y que oscurezca la piel de Dinny. Tiempo que me permita escapar al estanque artificial a chapotear, a nadar, a ahuyentar los fantasmas. Hoy ha llegado un pequeño paquete para mí. Dentro había un pedazo de corteza arrugada con unos símbolos grabados. No he podido distinguirlos, solo el nombre al final, HARRY, con letras torcidas y angulosas, casi ilegibles. Una declaración, supongo, de quién es ahora, de quién quiere ser. Y un mensaje tácito de Dinny, que es quien lo ha envuelto y lo ha mandado; que sabe dónde estoy y piensa en mí. De momento, eso es lo que hay y no voy a permitirme el lujo de pedirle más a la vida.

Mi amor y mi gratitud a Alison y a Charlotte Webb por leer los manuscritos, y por sus críticas y su infinito entusiasmo a lo largo de los años; y a John Webb, ¡por no sugerirme nunca que me buscara un empleo como es debido!

Gracias a los miembros de Word Watchers de Newbury por todo su apoyo, sus comentarios y el bizcocho.

Por último, mi gratitud también a Edward Smith y a los miembros de youwriteon.com, por dar a leer el libro, reseñarlo y divulgarlo; y a Sara y a Natalie de Orion por recorrer con él el resto del camino.