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Authors: Lois McMaster Bujold

Tags: #Novela, Ciencia ficción

Una campaña civil (74 page)

BOOK: Una campaña civil
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Miles sonreía. Mientras le tomaba la mano y la volvía a enganchar de su brazo, soltó una risa siniestra.

—Ésa es la risa más
malévola
, querido…

—Qué bueno, qué bueno. Tenía que compartirlo contigo de inmediato —la apartó del tenderete de vino de los Vorkosigan, repleto de gente, y se dirigieron al jardín norte del viejo emperador Ezar—. Acabo de descubrir cuál es el nuevo destino de Alexi Vormoncrief.

—¡Espero que sea el noveno círculo del infierno! —dijo ella, vengativa—. Ese sesos de chorlito casi consiguió que me quitaran a Nikki.

—Casi lo mismo. Lo han enviado a la isla Kyril. Esperaba que lo nombraran oficial climatológico, pero es el nuevo oficial de la lavandería. Bueno, no se puede tener todo. —Se meció sobre sus talones con incomprensible alegría.

Ekaterin frunció el ceño, dubitativa.

—Eso no parece castigo suficiente…

—No comprendes. La isla Kyril… la llaman Campamento Escarcha, y es el peor puesto militar del Imperio. Es una base de entrenamiento invernal. Es una isla ártica, a quinientos kilómetros de ninguna parte y de nadie, incluidas las mujeres más cercanas. No se puede escapar nadando, porque el agua te congelaría en cuestión de minutos. Los pantanos te comerán vivos. Tormentas. Nieve gélida. Vientos que pueden hacer volar vehículos de tierra. Frío, oscuridad, borracheras, muerte… me pasé una eternidad allí, unos pocos meses. Los reclutas vienen y van, pero el personal
permanente
se queda. Oh. Oh. La justicia es
buena

—¿De verdad es tan malo? —dijo ella, impresionada por su evidente entusiasmo.

—Sí, oh, sí. ¡Ja! Tendré que enviarle una caja de buen brandy, en honor de la boda del Emperador, para que se acostumbre. O… no, mejor. Le enviaré una caja de brandy malo. Después de un tiempo, nadie notará la diferencia.

Tras aceptar su confirmación por la presente y futura incomodidad de su reciente némesis, ella paseó con él por el borde de los jardines subterráneos. Todos los invitados principales, incluido Miles, serían llamados a la cena formal dentro de poco, y estarían separados durante un tiempo, él en la mesa principal, para sentarse entre la emperatriz Laisa y su Segunda komarresa, ella para reunirse con el lord Auditor Vorthys y su tía. Habría tediosos discursos, pero Miles trazó firmes planes para volver a contactar con ella después del postre.

—¿Qué opinas? —preguntó, mirando la fiesta, que parecía ganar impulso con la caída de la noche—. ¿Te gustaría una gran boda?

Ella reconoció el incipiente brillo teatral en sus ojos. Pero la Condesa Cordelia le había indicado cómo tratarlo. Bajó los ojos.

—No me parecería apropiado en mi año de luto. Pero si no te importa esperar hasta la próxima primavera, podría ser tan grande como quieras.

—Ah —dijo él—, ah. El otoño es también una buena época para las bodas…

—¿Una tranquila boda familiar en otoño? Me gustaría.

Miles ya encontraría algún modo de hacerla memorable, ella no tenía nada que temer. Y, sospechaba, sería mejor no darle demasiado tiempo para hacer planes.

—¿Tal vez en el jardín de Vorkosigan Surleau? —dijo él—. No lo has visto todavía. O bien en el jardín de la mansión Vorkosigan —la miró de reojo.

—Desde luego —dijo ella, amigablemente—. Las bodas al aire libre causarán furor en los próximos años. Lord y lady Vorkosigan irán a la moda.

Él sonrió. Su jardín barrayarés estaría un poco pelado todavía en otoño. Pero lleno de retoños y esperanza y vida esperando bajo tierra para las lluvias de primavera.

Los dos se detuvieron, y Ekaterin contempló fascinada la delegación diplomática cetagandana que subía los empinados escalones que rodeaban los estanques. El embajador y su alta y atractiva esposa iban acompañados no sólo por el
haut
gobernador de Rho Ceta, el planeta del imperio más cercano a Barrayar, sino también por una mujer
haut
de la capital imperial. A pesar de que se decía que las damas
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nunca viajaban, había sido invitada como delegada personal del Emperador, el
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Fletchir Giaja y su Emperatriz. La escoltaba un ghem-general del más alto rango. Nadie sabía qué aspecto tenía, ya que viajaba en una burbuja de fuerza personal, teñida esa noche de un iridiscente color rosa para la ocasión. El ghem-general, alto y distinguido, llevaba el formal uniforme rojo sangre de la guardia personal del Emperador cetagandano, que tendría que haber chocado horriblemente con la burbuja, pero no lo hacía.

El embajador miró a Miles, lo saludó cortés, y le dijo algo al ghem-general, quien asintió. Para sorpresa de Ekaterin, el ghem-general y la burbuja rosa dejaron el grupo y caminaron/flotaron hacia ellos.

—Ghem-general Benin —dijo Miles, actuando de pronto en su mejor estilo de Auditor Imperial. Sus ojos estaban iluminados de curiosidad y, extrañamente, de placer. Hizo una sincera reverencia hacia la burbuja—. Y
haut
Pel. Me alegro de verla, como si dijéramos, una vez más. Espero que su desacostumbrado viaje no haya sido demasiado agotador.

—En realidad no, lord Auditor Vorkosigan. Me ha parecido muy estimulante.

Su voz surgía de un transmisor situado dentro de la burbuja. Para asombro de Ekaterin, la burbuja se hizo casi transparente durante un instante. Sentada en su silla flotante tras el brillo cristalino, apareció momentáneamente una mujer alta y rubia de edad indefinida, vestida con una túnica rosácea. Era sorprendentemente hermosa, pero algo en su sonrisa irónica no sugería juventud. La pantalla se nubló una vez más.

—Nos sentimos honrados por su presencia,
haut
Pel —dijo Miles con formalidad, mientras Ekaterin parpadeaba, sintiéndose cegada temporalmente. Y de repente horriblemente desaliñada. Pero toda la admiración en los ojos de Miles ardía por ella, no por la visión rosada—. Permita que le presente a mi prometida, la señora Ekaterin Nile Vorvayne Vorsoisson.

El distinguido oficial murmuró un amable saludo. Entonces volvió la mirada hacia Miles, pensativo, y se llevó las manos en un gesto extrañamente ceremonioso antes de hablar.

—Mi Señor Imperial el
haut
Fletchir Giaja me pidió, por si llegaba a verlo, lord Vorkosigan, que le hiciera partícipe de sus condolencias personales por la muerte de su íntimo amigo, el almirante Naismith.

Miles hizo una pausa, la sonrisa congelada durante un momento.

—Por supuesto. Su muerte ha sido un duro golpe para mí.

—Mi Señor Imperial añade que
confía
en que permanecerá muerto.

Miles miró al alto Benin, los ojos chispeando de pronto.

—Dígale de mi parte a su Señor Imperial… que yo
confío
en que su resurrección no sea necesaria.

El ghem-general sonrió austeramente, e inclinó la cabeza ante Miles.

—Comunicaré exactamente sus palabras, milord —asintió cordialmente a ambos y se marchó junto con la burbuja rosa para reunirse con su delegación.

Ekaterin, todavía asombrada por la rubia, le murmuró a Miles:

—¿De qué iba todo eso?

Miles se mordió el labio inferior.

—Me temo que no es cosa nueva, aunque se lo transmitiré al general Allegre. Benin acaba de confirmar algo que Illyan sospechaba hace ya más de un año. Mi identidad encubierta ya no es útil, al menos en lo que se refiere a mantenerla en secreto para los cetagandanos. Bueno, el almirante Naismith y sus diversos clones, reales e imaginarios, los mantuvieron confundidos durante más tiempo del que creí posible.

Asintió brevemente, pero no insatisfecho, pensó ella, a pesar de su destello de pesar. Le agarró la mano con más fuerza.

Pesar… ¿y si ella hubiera conocido a Miles a los veinte años, en vez de a Tien? Pudo ser posible: ella era estudiante en la Universidad del Distrito de Vorbarra, y él un flamante oficial que entraba y salía de la capital. Si sus senderos se hubiera cruzado, ¿habría llevado ella una vida menos amarga?

No. Éramos otras personas entonces
. Viajaban en direcciones distintas: su intersección habría sido breve, e indiferente, y ajena. Y ella no podía desear no tener a Nikki, ni todo lo que había aprendido, sin saber siquiera que estaba aprendiendo, durante su oscuro eclipse.
Las raíces crecen profundas en la oscuridad
.

Sólo podría haber llegado hasta allí por el camino que había emprendido, y aquel lugar, con Miles, este Miles, parecía un buen sitio en el que estar.
Si soy su consuelo, sin duda él es el mío también
. Reconocía los años perdidos, pero no había nada en esa década que tuviera que esquivar, ni siquiera lamentar; Nikki, y el aprendizaje, viajaban con ella. Era hora de seguir caminando.

—Ah —dijo Miles, alzando la cabeza mientras un servidor de la Residencia se acercaba a ellos, sonriente—. Deben de estar congregando a la gente para la cena. ¿Entramos, milady?

APÉNDICE

Miles Vorkosigan/Naismith: su universo y su época

Lois McMaster Bujold ambienta prácticamente todas sus novelas y narraciones en un mismo universo coherente, en el que se dan cita tanto los cuadrúmanos de
EN CAÍDA LIBRE
como los planetas y los sistemas estelares que presencian las aventuras de Miles Vorkosigan, su héroe más característico.

A continuación se ofrece un breve esquema argumental del conjunto de los temas que tratan los libros de ciencia ficción de Bujold aparecidos hasta hoy en Estados Unidos. La
CRONOLOGÍA
se refiere a la edad de Miles Vorkosigan, protagonista central de la serie, y los
HECHOS
incluyen un brevísimo resumen de parte de lo sucedido, con la única intención de situar el conjunto de las narraciones en un esquema general. Cada uno de los libros puede ser leído independientemente. La mayor parte de la información procede de datos aparecidos en las ediciones norteamericanas de las aventuras de Miles Vorkosigan, que no he dudado en modificar y completar por mi cuenta. El apartado
CRÓNICA
hace referencia a las narraciones en las cuales se detallan las diversas aventuras. Se indica, en cada caso, el título original en inglés, la fecha de publicación de dicho original y una traducción del título que, muy posiblemente, coincida con la que utilizaremos en su edición española.

CRONOLOGÍA:
Aproximadamente 200 años antes del nacimiento de Miles
.

HECHOS:
Se crean los cuadrúmanos por medio de la ingeniería genética. La gran corporación espacial Galac-Tech los explota, en condiciones de esclavitud, en el Habitat Cay. Los cuadrúmanos luchan por su libertad con la ayuda del ingeniero Leo Graf.

CRÓNICA: Falling Free
(abril de 1988)

EN CAÍDA LIBRE
(NOVA, número 24)

CRONOLOGÍA:
Durante la guerra entre Cetaganda y Barrayar, pocos años antes del nacimiento de Miles.

HECHOS:
Cordelia Naismith, comandante de la fuerza expedicionaria de Beta, encuentra a Lord Aral Vorkosigan como capitán de un crucero de la flota Imperial de Barrayar. Ambos militan en bandos opuestos de la guerra entre Cetaganda y Barrayar. A pesar de los peligros, aventuras y dificultades, se enamoran y se casan.

CRÓNICA: Shards of Honor
(junio de 1986)

FRAGMENTOS DE HONOR
(NOVA, número 157)

CRONOLOGÍA:
Poco antes del nacimiento de Miles, durante la guerra de sucesión de Vordarian
.

HECHOS:
Ezar, el anciano emperador de Barrayar, fallece dejando a Aral Vorkosigan como regente hasta la mayoría de edad de Gregor, entonces un niño de cuatro años. Aral debe superar diversos complots contra el emperador y contra su misma regencia. Cuando su esposa Cordelia está embarazada, fracasa un intento de asesinar a Aral con gas venenoso, pero Cordelia resulta afectada: Miles Vorkosigan nace con diversos defectos físicos, entre ellos unos huesos frágiles y quebradizos. Su estatura será, finalmente, la de un enano
.

CRÓNICA: Barrayar
(octubre de 1991)

BARRAYAR
(NOVA, número 60)

CRONOLOGÍA:
Miles tiene 17 años
.

HECHOS:
Miles fracasa al pasar las pruebas físicas del examen de ingreso en la Academia Militar. En un viaje posterior, la necesidad le lleva a improvisar y acaba creando la flota de los Mercenarios Libres Dendarii. Durante cuatro meses pasará por diversas aventuras, todas ellas en cierta forma involuntarias pero inevitables. Finalmente, deja a los Dendarii en las competentes manos de Ky Tung y viaja a Beta para reconstruir la cara destrozada de la comandante Elli Quinn. Debe volver a Barrayar para desbaratar un complot contra su padre, el regente del imperio. El emperador en persona interviene para hacer que Miles ingrese en la Academia Militar
.

CRÓNICA: The Warrior's Apprentice
(agosto de 1986)

EL APRENDIZ DE GUERRERO
(NOVA, número 33)

CRONOLOGÍA:
Miles tiene 20 años
.

HECHOS:
Tras obtener la graduación de alférez, Miles debe encargarse de una de las muchas responsabilidades que recaen en los nobles de Barrayar y actuar como detective y juez en un caso de asesinato
.

CRÓNICA: «The Mountains of Mourning»
(1989),
incluida en Borders of Infinity
(octubre de 1989)

«Las montañas de la aflicción» en
FRONTERAS DEL INFINITO
(NOVA, número 44)

CRONOLOGÍA:
Miles sigue teniendo 20 años
.

HECHOS:
El primer destino militar de Miles finaliza con su arresto. Miles tiene que reunirse de nuevo con los Dendarii para rescatar al joven emperador de Barrayar. Finalmente, tras no pocas aventuras, el emperador acepta a los Dendarii como ejército secreto personal
.

CRÓNICA: The Vor Game
(septiembre de 1990)

EL JUEGO DE LOS VOR
(NOVA, número 57)

CRONOLOGÍA:
Miles tiene 22 años
.

HECHOS:
Miles y su primo Ivan, en representación del imperio de Barrayar, acuden al funeral de la emperatriz del imperio de Cetaganda. En un entorno social ajeno y extraño, Miles se involucra casi involuntariamente en la política interna de Cetaganda, y debe desempeñar un crucial papel de detective y espía para resolver un asesinato y sofocar un complot que amenaza a Cetaganda y con perjudicar a Barrayar
.

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